Blog

3 Preguntas Más Comunes Antes del Tratamiento

Si nunca te has hecho un masaje es lógico que sea un mundo desconocido para ti y tengas muchas inquietudes. Para clarificar tus dudas y comprendas qué ocurre dentro del spa, voy a responder 3 de las preguntas más frecuentes que recibo en la consulta y en próximos artículos seguiré contestando otras más.

¿Me va a doler?

Esto depende del tipo de masaje y profundidad de las maniobras utilizadas. Un masaje suave y relajante, no debería doler. Mientras que los de presiones más intensas como el descontracturante o de punto gatillo si duelen, pero es un dolor con liberación. 

Siempre hay un rango -incluso dentro del dolor- que se siente bien. Es importante señalar que el masaje no duele porque la presión sea intensa, duele porque hay contractura y eso está bloqueando la irrigación y funcionalidad de los músculos. 

Para hacerlo más claro, imagínate que tienes nudos en la espalda y te duele el cuello, esa es tu zona problema. Si yo uso una presión intensa en áreas donde no hay contractura -digamos, en tus piernas-, no te va a molestar. En cambio, si uso la misma presión en tu espalda, donde tus músculos se han apretado y acortado, te va a doler.

¿Cómo me voy a sentir después del masaje?

La mayoría de la gente siente una relajación profunda, una liberación emocional y mental, especialmente si están bajo estrés. Se notan livianos, flotando… muy felices. También experimentan disminución o ausencia de dolor, incluso en malestares acarreados por largo tiempo. 

Si es la primera vez que recibes un masaje o hace mucho que no tenías uno, vas a notar el cuerpo un poco resentido al día siguiente, independiente de la presión utilizada. Esto es el equivalente a ir al gimnasio por primera vez, al ser algo a lo que no tenías costumbre, tu cuerpo reacciona y sientes el efecto el día después. Tomar bastante líquido, además de una ducha caliente o un baño, aliviarán esas molestias post tratamiento.

¿Qué tan seguido debo hacerme un masaje?

Depende del objetivo que quieras conseguir. Con esto me refiero a que si tu propósito es desestresarte, agenda un masaje cada vez que estés estresad@. En cambio, si tu objetivo es eliminar alguna dolencia específica, necesitas varias sesiones para aliviar el problema. 

La frecuencia de tus tratamientos varía de acuerdo al tipo de terapia que elijas, pero como referencia, deberías tener un masaje antes que se acabe el efecto de la sesión previa. Así, seguiremos avanzando desde donde quedamos y no comenzaremos de cero cada vez que vuelvas.

Los beneficios del masaje son acumulativos... un poco siempre es mejor que nada.   Si no tienes ninguna molestia y solo quieres mantenerte bien, al menos una sesión al mes sería fantástico, aunque hay gente que se hace masajes todos los días.

Me acordé de esa frase que dice: es viernes y tu cuerpo lo sabe. Bueno, tu cuerpo sabe exactamente cuando necesitas un masaje, solo tienes que aprender a escucharlo.

Habla conmigo si tienes cualquier pregunta sobre tratamientos o procesos en el spa y feliz responderé todas tus dudas.

Nos vemos pronto

Toma una pausa y regálate un tiempo solo para ti…